
El patrimonio arquitectónico tiene asociado importantes conceptos como legado, tradición, identidad; que van conformando entre todos, un concepto aun mayor; el concepto de cultura; que caracterizará a una región, un país o una comunidad determinada; pero cómo podemos preservar y conservar este importante concepto de patrimonio cultural arquitectónico; básicamente de dos maneras: La primera de una manera tangible con el trabajo de restauradores, arquitectos y constructores dedicados a recuperar físicamente estos verdaderos hitos en campos y ciudades; la segunda dice relación con la preservación a través de la memoria colectiva, con el trabajo de estudiosos e historiadores en primera instancia y también con el relato; un conjunto de historias más intimas, más personales, más familiares si se quiere decir; con aquellos cuentos y anécdotas de nuestros padres o abuelos que nos transportaban a épocas pasadas, a sus barrios queridos; a la casa donde nacieron etc.

Pero hay un cuarto elemento que nos permite preservar y conservar el patrimonio cultural arquitectónico y es tan relevante como los anteriores: La fotografía.
Ésta posee particularidades propias, dignas de destacar, que sin lugar a dudas tienen un rol fundamental en la memoria colectiva:
La fotografía tiene una característica que la hace única y muy valiosa: la inmediatez del registro; en tan solo unos segundos podemos tener la fotografía de un lugar determinado, una casa, una construcción, un barrio etc. y ese registro de convierte casi en forma espontánea, en una verdadera documentación gráfica y visual, valiosa en si misma.

Esta condición de «documentación visual», permitirá a la fotografía, ser un elemento permanente de consulta y apoyo para el trabajo de restauradores, arquitectos y constructores en sus esfuerzos de recuperación física del patrimonio; como también para enriquecer la memoria colectiva, en cuanto al trabajo de estudiosos e historiadores; como así mismo, para despertar los recuerdos y vivencias individuales; fortaleciendo así, el relato personal y estimular el imaginario colectivo. Importante destacar también, la característica de masificación de la actividad fotográfica; permitiendo que una gran cantidad de personas, tengan acceso a la fotografía con una cámara fotográfica o un celular, lo que en su momento se llamó la «democratización» de la actividad fotográfica, con la irrupción de la fotografía digital.

Por ultimo, destacaría la posibilidad que tiene la fotografía de ser compartida con los demás, a través de un libro, una exposición o en redes sociales, haciendo que el patrimonio arquitectónico cobre valor, reconocimiento y protagonismo colectivo, abriendo la posibilidad de revalorización cultural y de conservación efectiva a nivel de restauración física, y como factor preponderante en la memoria colectiva, con la historia en general y el relato más personal.
Es precisamente esta última cualidad de la fotografía patrimonial, la que me incentiva a realizar una exposición fotográfica con parte del trabajo realizado entre los años 2018 y 2025 en el hotel Wyndham de Puerto Varas en la primera semana del mes de septiembre, mes de la patria y mes del turismo nacional.

La idea es compartir esta verdadera documentación gráfica con la comunidad local; haciendo extensiva la invitación en especial a la comunidad docente y escolar, como medio de apoyo a sus actividades educativas referentes al patrimonio cultural del sur de Chile.
Además se han ido incorporando y confirmando, nuevos lugares para realizar esta exposición itinerante, como la Ilustre Municipalidad de Llanquihue y el Teatro del lago en Frutillar.
Espero ir subiendo poco a poco novedades al respecto; por de pronto comentarles que se ha conformado un equipo de trabajo para realizar con éxito este encuentro cultural que ya ha recibido el patrocinio del propio Hotel Wyndham Petra de Puerto Varas; Sernatur ; Los Lagos Travel; La Ilustre Municipalidad de Llanquihue y Teatro del Lago; además de contar con destacados media partners como The Puerto Varas; Patagonia Radio TV y El Heraldo.