Vivian, una niñera convertida en fotógrafa autodidacta, fue descubierta en 2007 y desde entonces ha capturado la atención del mundo. Desarrolló un estilo único de autorrepresentación y documentó de manera singular la niñez y la vida urbana en Nueva York y Chicago, así como las desigualdades sociales y económicas de la segunda mitad del siglo XX

Vivian Maier, nació en la ciudad de Nueva York, el 1 de febrero de 1926, hija de madre francesa, María Jaussaud Justin y padre austríaco, don Charles Maier, quién abandonó la familia en el año de 1930. En los primeros años y junto a su madre, alternarían su residencia entre EEUU y Francia. En 1951 a la edad de 25 años y junto con su madre, se muda definitivamente a la ciudad de Nueva York, donde comenzó a trabajar como niñera, labor que continuaría realizando, el resto de su vida. Al año siguiente, Vivian adquiere una cámara fotográfica Rolleiflex, de fabricación alemana, destacándose por la calidad en su construcción, con lentes Zeiss Planar f2.8 y Schneider, ambas de 80 mm de distancia focal. Por las características de sus obturadores y el tiempo de exposición breve que lograban, estas cámaras eran especiales para la fotografía de calle, tema preferido por la fotógrafa nacida en Nueva York

En 1956, se traslada a Chicago, trabajando siempre como niñera, donde la nueva familia para la que trabajaba, le permitió tener su pequeño cuarto oscuro, para revelar las fotografías que tomaba casi a diario ; sin embargo, el trabajo de niñera de Vivian, era muy inestable, ya que a medida que los niños crecían, Vivian debía encontrar una nueva familia donde ofrecer sus servicios.
Esto fue limitando la capacidad de revelar el material fotográfico que realizaba, ya sea por falta de tiempo, recursos y un espacio físico dónde poder ver el trabajo que realizaba de forma tan apasionada.

Esta situación se fue repitiendo a lo largo de toda su vida, trabajando inestablemente de niñera con varias familias, pasando algunos períodos de inestabilidad y apremios económicos. Sin embargo, nunca dejo de lado su gran pasión de hacer fotografía, acumulando una gran cantidad de rollos sin revelar entre sus pertenencias encontradas y valorizadas en forma póstuma.


Vivian Maier, muere en la ciudad de Chicago el 2009 a la edad de 83 años, dejando un increíble registro fotográfico por los lugares donde le tocó vivir; como no tenía recursos ni un lugar para revelar sus fotografías, Vivian logró tener más de 100.000 negativos sin pasarlos a papel, y unos 20.000 o 30.000 negativos en carretes, aún sin ser revelados, material que fue guardado en una bodega rentada por la propia fotógrafa.

Lo increíble de la vida de Vivian Maier, no solo es su calidad de artista visual aficionada, sino, cómo fue encontrado el maravilloso material de negativos y rollos sin revelar, que Vivian había realizado fruto de sus años cómo fotógrafa.
Todo el registro de imágenes de Vivian, fueron descubiertas por casualidad por don John Maloof, en el año 2007, quién, buscando información para escribir un libro ilustrado del vecindario de Portage Park en Chicago, logro dar con gran parte del material de Vivian, que se vendía en una subasta, por no poder la fotógrafa, pagar la renta de la bodega donde guardaba sus pertenencias., entre ellas, su material fotográfico.